[Nacional] Piedra, Papel o Tijera

Desde hace varios días que comencé con el proyecto de este blog trataba de decidirme cuál sería la primera película de producción venezolana de la cual comentar en este espacio. Ayer por fin decidí ver una de la cual no me arrepiento: Piedra, Papel o Tijera.

¿Quién no ha jugado a "Piedra, Papel o Tijera" alguna vez en su vida? Es un recurso al que acudimos en muchas ocasiones para tomar decisiones para realizar una u otra acción en determinadas situaciones, el problema es que nunca pensamos en cuán relevante ls el curso a tomar tras esa decisión.

Antes de hablar de la película como tal es necesario destacar la dirección de Hernán Jabes y las actuaciones bastante respetables de un reparto de actores con mucho talento. Los papeles protagónicos son varios repartidos entre la actriz colombiana Gloria Montoya como Mariana, Leónidas Urbina (sí, el mismo del comercial de Toyota que no creo que aun alguien haya entendido) en el papel de Héctor, Leandro Arvelo como Christian, Scarlett Jaimes es Valentina y el niño Iván González Roa como Luis.

La película tiene una dirección de fotografía destacada mostrando al comienzo una visión general del ritmo con el que se mueve a diario la capital venezolana, con su tráfico, su gente, su clima tan particular. Los personajes comienzan a aparecer uno a uno; Mariana y Héctor forman un matrimonio acomodado que a leguas se nota inestable pero con un trato muy cordial. Su hijo Luis es un niño bastante inteligente y al parecer Héctor utiliza el tradicional "Piedra, Papel o Tijera" para llegar a prácticamente todos los acuerdos con su hijo tomando en cuenta que "no se puede negar y lo sabe".

Por otra parte tenemos la historia de Valentina y Christian. Ella es una muchacha que vive en un pequeño apartamento del 23 de Enero el cual mantiene ella misma trabajando en una panadería. Él, un 'buonero' vendedor de libros habitante de La Pastora y cuya madre, llamada Ángela, que sufre de esquizofrenia, lo obliga a mantenerse siempre cerca de ella. Ambos forman una pareja muy enamorada entre dos jóvenes humildes, honestos y trabajadores. Sin embargo, la relación de Christian con Mario, el líder de una banda criminal, lo terminaría introduciendo más adelante en serios problemas.

A la mañana de ese día Héctor asume la responsabilidad de llevar al Luis al colegio a petición de Mariana y con el riesgo de atrasar serios compromisos de trabajo. De repente Luis se da cuenta de que a la tarea del día, una maqueta de la cadena alimenticia, le falta un elemento muy importante y pide a su papá volver a casa utilizando el recurso de "Piedra, Papel o Tijera". Nadie se imaginaría el cambio en el rumbo de la historia de todos estos personajes que se tomaría a partir de ese simple juego que lleva luego a descubrir una terrible traición. Por pura casualidad Héctor lleva a Luis a desayunar a la panadería donde trabaja Valentina (justo aquí se unen las historias) y en un arranque de desesperación le pide a la inocente chica que cuide a su hijo mientras resuelve un problema personal. En este punto es importante mencionar que el director de la cinta utiliza el recurso de la imaginación del público para 'deducir' muchos de los diálogos que no se escuchan pero la filmación permite perfectamente inferir todos los detalles de las conversaciones.

El punto de quiebre de la historia sucede cuando Christian llega a la panadería bastante alterado producto de las presiones a las que está siendo sometido por parte de Mario y su banda de delincuentes y prácticamente sin pensar en lo que hacía roba a todos los clientes del establecimiento y huye fingiendo el secuestro de Valentina quien a su vez se lleva consigo a Luis inconsciente de lo que estaba sucediendo. Es increíble la cantidad de emociones que se viven a partir de esta escena y a cada segundo que pasa no querrán perderse detalle alguno de esta historia.

Muchos son los acontecimientos sucedidos hasta el final de la película; por una parte Héctor y Mariana contactan a un ex-policía muy influyente en los cuerpos de investigación judicial para ayudarlos a encontrar a su hijo, y del otro lado Christian y Valentina intentan a toda costa evadirse de la presión de Mario, proteger a Luis y salir librados de toda culpa de este gran embrollo. Quizás el desenlace de la trama sea bastante inquietante porque el final está cargado de una realidad que puede interpretarse como una dura crítica a la sociedad en la cual nos movemos los venezolanos todos los días. Sin embargo vale la pena ver la película hasta la última escena en la cual se intenta dar un final disimulado al margen de la tragedia.

Siendo muy honesto esta es una película que no está hecha para todo el mundo. Está cargada de mucho drama y escenas de violencia que no se imaginarían al comienzo, pero en mi opinión vale la pena conocer la historia de estas dos familias que cambiarán radicalmente sus vidas al cruzar sus caminos por causas de un inocente juego. Creo que nunca más volveré a jugar "Piedra, Papel o Tijera" sin pensar en todas las posibles consecuencias que esto pudiera ocasionar.

Todas las imágenes fueron tomadas de la página oficial de la película.